Cada año cuando la NFL va a levantar el telón decimos lo mismo, pronosticar un campeón o incluso una posible Super Bowl es un ejercicio de futilidad

…y cuando nos acercamos al desenlace, sucede algo parecido y nos repetimos que, una vez más, acabamos con la sensación de haber vivido una de las mejores, más emocionantes e igualdas temporadas desde que tenemos uso de razón.

Y es que la NFL, entre su amplio abanico de virtudes, tiene la de la imprevisibilidad, la de la enorme competitividad, el aliciente de que puede pasar absolutamente cualquier cosa. Y esta última afirmación no es una frase hecha sino una realidad palpable, ¿alguien daba una mínima opción al inicio de la pasada temporada por ver a los Fancons en la Super Bowls? Y sólo el milagro más extraordinario de la historia de las finales de la NFL pudo privarles del Lombardi. Lo mismo podríamos decir de los Broncos de la temporada anterior y ellos sí acabaron levantando el trofeo que les acreditaba como campeones del mundo.

¿alguien daba una mínima opción al inicio de la pasada temporada por ver a los Fancons en la Super Bowls?

Esta incertidumbre es una constante y esta recién estrenada temporada no va a ser la excepción. No en vano, transcurridas únicamente tres jornadas sólo quedan dos equipos invictos en liza, los Kansas City Chiefs y los Atlanta Falcons, unos Falcons que siguen sin conocer la derrota porque a Detroit le anularon un touchdown sobre la bocina y con el balón a milímetros de la end zone. Aquí nadie regala nada, a estas alturas sólo un equipo no conoce lo que es ir por delante en el marcador ni un solo segundo, son los Cleveland Browns y hasta ellos están demostrando sintomas positivos en el camino que les permita crecer y convertirse en un equipo a tener en cuenta.

No sería descabellado afirmar que entre todos, si hay que designar un favorito, ese sería el equipo de las afueras de Boston, los New England Patriots. Su reinado en la liga va camino de las dos décadas y se mantiene desde que se fundó la asociación Tom Brady-Bill Belichick, la pareja jugador-entrenador más importante de la historia de la NFL y una de las principales sea cual fuere el deporte al que nos refiramos. No está de más recordar que una competición históricamente tan competitiva, la franquicia que más títulos acumula en la era Super Bowl son los Pittsbrug Steelers con 6 entorchados y sólo cuatro franquicias no han llegado hasta la final; pues bien, los Patriots suman 5 en los últimos 15 años, incluyendo la última con la mayor remontada de la historia de la Super Bowl y jugando la primera prórroga desde 1967. Estos Patriots campeones incluso han mejorado su equipo y en los tres primeros partidos de la presente temporada han perdido uno y sufrido horrores para ganar otro y colocarse con victorias.

la franquicia que más títulos acumula en la era Super Bowl son los Pittsbrug Steelers

Pero esto no acaba aquí, hay ejemplos más de que de sobra, si los Packers dan un golpe sobre la mesa en la primera jornada ganando a Seattle, una semana después pierden en Atlanta y cuando vuelven a su casa sufren lo indecible para superar a unos desahuciados Bengals; si los Ravens se decidan las dos primeras jornadas a postularse como la mejor defensa de la liga, pasan por Londres y los Jaguars les endosan 44-6 infligiéndoles la peor derrota de la historia del equipo. La otra gran defensa sobre el papel, la de los Seattle Seahawks se deshace como un azucarrillo porque su ataque nos les da tregua y les obliga a volver a campo casi sin descanso y su candidatura en la NFC se pone en cuestión hasta que sean capaces de lograr cierta solidez. Lo mismo pasa en Nueva York, donde se esperaba mucho de unos Giants que de momento no saben lo que es la victoria y los primeros en estrenarse en la Gran Manzana han sido unos Jets de los que cuestionaba incluso que fueran capaces de sumar una sola victoria. Los Broncos someten una semana a los Cowboys y la siguente pierden en Buffalo, los Raiders dan una exhibición en ataque y un partido después naufragan en Washington. La liga está completamente loca… y cada día más bonita.

La AFC sigue con los Patriots como teóricos favoritos pero los Chiefs se están empeñando mucho en poner esa condición en cuestión, en la NFC los Falcons comienzan a sacar la cabeza y destacarse pero con una pléyade de aspirantes que van a poner muy difícil ese camino de vuelta a la lucha por el título. Aquí queda toda la tela por cortar, un domingo cualquiera, cualquier equipo puede ganar y cualquier equipo puede perder y tenemos ante nosotros una de las más emocionantes e igualdas temporada NFL que podamos recordar. Vamos, como cada año. Vamos a ponernos cómodos, que nos esperan emociones fuertes.